Por definición, sabemos que la administración es una disciplina ecléctica que contiene elementos de arte y ciencia. Lo primero está asociado a la creatividad y el ingenio para llevar adelante la organización y lo segundo se sustenta en teorías económicas y sociales, que en conjunto brindan herramientas que son usadas en distintos ámbitos de la gestión administrativa. Hay un tercer elemento que, si bien es cierto podríamos incluirlo dentro de la ciencia, merece un apartado especial por la relevancia que ha tomado actualmente, estamos hablando de la tecnología.

Como resultado de la transformación digital que se aceleró a raíz de la pandemia, el impacto de la tecnología en la administración es tangible y hasta determinante. Si vemos las empresas con mayor capitalización bursátil en el mundo, dentro del top 5 encontramos a empresas como Apple, Microsoft, Alphabet (Google) y Amazon. Todas son empresas del rubro tecnológico y con un valor de mercado superior al PBI de varios países. Si hubiera que describir las claves del éxito de estas empresas, todos estaríamos de acuerdo en la mayor parte de los siguientes puntos: orientación al cliente, flexibilidad, gestión de la incertidumbre, rapidez de respuesta, calidad, anticipación, entre otras, pero ¿cómo conseguir todo esto? ¿Qué cambios he de realizar en mi organización?
Estas empresas aplican formas de organización y gestión disruptivas, una de ellas es la metodología (algunos lo llaman filosofía) de trabajo Agile (mejor traducido como “fluidez” que como “ágil”).

Esta forma de trabajo se puede resumir en los siguientes puntos:

  • Se valoran más a los individuos e iteraciones sobre los procesos y las herramientas.
  • El software funcionando sobre la documentación extensiva.
  • La colaboración con el cliente sobre la negociación contractual.
  • La respuesta ante el cambio sobre seguir el plan.

Esta nueva forma de gestión, que nació en el mundo del software, es adaptable a cualquier otro sector, por ejemplo, en el Perú las primeras empresas en reinventarse han sido los bancos más importantes del país. Los cambios que han realizado han sido en forma y fondo: ya no más una organización vertical, jerárquica y distribuida en un organigrama por especialidades sino una organización horizontal, con equipos multidisciplinarios y con un Mindset (mentalidad) orientado a entregar valor desde el primer momento.

No es casualidad que los bancos sean los primeros en reinventarse, sus principales competidores son las Fintech (Empresas de tecnología que brindan servicios financieros). De acuerdo con datos del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico, a setiembre de 2021, existen 171 Fintech a nivel nacional. En el caso de las empresas de comercio tienen que reinventarse para estar a la par de un Marketplace y ello requiere un soporte logístico y organizativo distinto al tradicional. Por otro lado, vemos que la tecnología blockchain, que ha hecho posible la creación de criptomonedas, puede cambiar la economía en su conjunto y no hablamos de un futuro lejano.

El mensaje es claro, la transformación digital impactó y seguirá impactando en la administración, solo queda cambiar, adaptarse o salir del mercado.

Lic. Yulius Damián B.
Catedrático, Magister en Finanzas y Especialista en Analítica Avanzada