Hoy en día, el ambiente de trabajo es uno de los factores que más inciden en el desempeño y productividad de los empleados de una organización. Un clima laboral adecuado permite crear relaciones positivas en el ámbito de la gestión.

También permite que los socios se sientan comprometidos con la empresa, lo que les hace desempeñar sus funciones con eficacia y alcanzar las metas establecidas.

Sin embargo, el hecho de que una empresa cuente con capital humano trabajando en las mejores condiciones laborales, no es sinónimo de mayor productividad y de logros que ayudan a la imagen de la empresa y al desarrollo profesional de los colaboradores. Muchas veces, el mayor problema es que los empleados no se sienten implicados en el proyecto de trabajo, porque la empresa carece de los canales de comunicación adecuados, o directamente, están desmotivados y contribuyen poco a la consecución de los objetivos.

El experto Sebastián Ausin, Country Director de Buk Perú, recomienda desarrollar un ambiente de trabajo basado en tres pilares fundamentales para toda organización, independientemente de su categoría y/o tipo de trabajo.

Lo primero es evitar la competencia entre colaboradores, es decir, si una empresa cuenta con un software de recursos humanos, este medio puede utilizarse para comunicar logros y hacer que el resto del equipo se sienta incluido comentándolos o felicitándolos”. El experto recomienda sobre todo transmitir el mensaje de que el resto del equipo tiene la capacidad de seguir creciendo.

Lo segundo es promover el feedback positivo, esto es similar a una retroalimentación y quiere decir que, si no se manejan correctamente, las sesiones de revisión del desempeño pueden convertirse en momentos de alta tensión dentro del equipo. Por ello, es importante que la cultura organizacional promueva y capacite a sus empleados, para que puedan dar una retroalimentación positiva en la organización.

Lo tercero y no menos importante es, priorizar el respeto y la transparencia, aquí el gerente juega un papel clave. Los socios imitan el trato que reciben o ven del gerente.

«La responsabilidad de crear un buen ambiente de trabajo y un lugar de trabajo más feliz definitivamente recae en el gerente», concluye (Ausin).

Desde mi punto de vista, apoyo al experto en su afirmación de que un buen clima laboral incide en el desempeño y motivación laboral de cada socio, por lo que explica de manera clara y precisa que de eso depende que se mantenga el aumento y estabilidad de la productividad junto con el desarrollo de la empresa. Esto siempre y cuando
un supervisor y una buena cultura organizacional fomenten las buenas relaciones de trabajo para mantenerse fuertes incluso en situaciones difíciles, dicho por el mismo experto (Sebastián Ausin, Country Director de Buk Perú).

En conclusión, el clima organizacional o laboral es la clave del éxito de una empresa porque determina las actitudes y el comportamiento de los empleados en diversas situaciones que se les presente de manera interna como externa. Por lo tanto, las empresas e instituciones deben contar con mecanismos que permitan medir su clima organizacional de manera periódica. Ya que de esto depende la productividad, la identidad corporativa, una buena resolución de conflictos y la formación de nuevos líderes.

Estephany Rios Calderon
Universidad Católica de Trujillo