En la actualidad, ante el contexto de pandemia que está aconteciendo por COVID – 19, se observa que los pacientes que acuden a establecimientos farmacéuticos no pueden adquirir la totalidad de medicamentos que le prescribe el médico tratante, se prioriza la alimentación y la educación de los hijos, antes que la salud. Al mismo tiempo, muchas personas han dejado de laborar, situación que agudiza la economía de diferentes familias en el Perú, sin considerar, las consecuencias que pueden ocasionar por la suspensión de un medicamento dentro del esquema terapéutico establecido.

Todas las enfermedades requieren de un tratamiento oportuno para evitar el deterioro progresivo de su calidad de vida, pero lamentablemente, los medicamentos comerciales, algunos denominados innovadores por presentar patente, tienen un elevado costo, aspecto que hace inaccesible su adquisición. Por otra parte, existen medicamentos con menor valoración económica para la población denominados multifuentes, que se dispensan por su denominación común internacional, pero con la diferencia de que, no han logrado ser bioequivalentes con la formulación que posee la patente.

En este sentido, los estudios de bioequivalencia están dirigidos por un profesional Químico Farmacéutico, quien selecciona un determinado diseño para asegurar la fiabilidad de los resultados que se obtienen mediante la comparación de una formulación innovadora y multifuente que se administra a un conjunto de participantes; luego de ello, se evalúan parámetros de biodisponibilidad, y, posteriormente se utilizan programas estadísticos para inferir igualdad y/o similitud entre los dos medicamentos en estudio. Por tanto, un medicamento genérico es aquel que ha demostra- do ser bioequivalente con el medicamento que presenta patente.

Un aspecto importante a considerar es el costo elevado que tienen estos estudios, razón por la cual, se opta por realizar estudios de bioquivalencia in vitro, a partir de equipos denominados disolutores, que permiten evaluar los perfiles disueltos a diferentes tiempos, pero que, no pueden extrapolarse a todos los medicamentos de forma general, solo para aquellos que tienen alta solubilidad y permeabilidad, y que se encuentran disponibles en la literatura.

AL RESPECTO,

la empresa privada en coordinación con las instituciones de salud podría adquirir disolutores, para que los profesionales especialistas en este tipo de estudios comiencen a realizar ensayos para cada una de las presentaciones que se expenden en los establecimientos farmacéuticos públicos con una misma denominación común internacional, se identifiquen aquellos que son similares con el medicamento original, y se le proporcione al paciente una alternativa terapéutica a un menor precio.

DE ESTA MANERA,
los estudios de bioequivalencia representan una oportunidad para que la población peruana acceda a medicamentos genéricos eficaces, seguros y con menor precio, con la finalidad de mejorar su calidad de vida.

Dr. Ericson Felix Castillo Saavedra
Docente investigador de la Universidad Nacional de Trujillo