En estos tiempos, nos encontramos en un entorno laboral altamente competitivo. A través de diversos estudios, se ha determinado que el 90 % del éxito de una persona en el ámbito profesional se basa en el desarrollo y madurez de sus habilidades blandas.
El conocimiento y la experiencia laboral son factores prescindibles para lograr un alto desempeño en las organizaciones. Sin embargo, cada vez es más importante desarrollar habilidades intrapersonales que nos permitan a las personas ser más efectivas en el trabajo y en las relaciones.
Las habilidades blandas o las soft skills son cualidades o habilidades que nos generan la capacidad de resolver inconvenientes de manera idónea en el trabajo y en la vida misma. Estas habilidades están relacionadas con el lado emocional e interpersonal, y la manera cómo nos desempeñamos en nuestras labores diarias. En tal sentido, las más requeridas en la mayoría de las organizaciones como competencias laborales son: trabajo en equipo, resolución de problemas, gestión efectiva del tiempo, gestión del cambio, manejo del stress, liderazgo, comunicación asertiva, adaptabilidad, entre otras. Si bien es cierto, muchas de estas competencias o habilidades son innatas, todos tenemos la capacidad de desarrollarlas mediante el aprendizaje y entrenamiento constante. En consecuencia, los profesionales de hoy necesitan diferenciarse y sobresalir en un mercado actualmente competitivo, en términos de búsqueda de una oportunidad laboral, así como la retención laboral y crecimiento o desarrollo profesional dentro de una organización”.
Las organizaciones, en base a esto, han tomado medidas y estrategias que logren entrenar y fortalecer estas competencias a modo de lograr un alto rendimiento y productividad en cada uno de sus colaboradores.
De tal modo, para las organizaciones de hoy, el desarrollo y entrenamiento de habilidades blandas genera un impacto significativo en la productividad y el éxito general del equipo.
Lic. Adm. Mayjha Dhorey Arroyo Vergara
Licenciada en Administración