
El término marketing interno es usado y aplicado en su mayoría por empresas privadas; y que también es considerado en el sector público, pero en menor proporción lo cual pudiera ocasionar dudas, empezando porque el término marketing no es un tema muy sonado en este sector.
Los límites tradicionales del marketing, circunscritos al campo empresarial y a las transacciones de naturaleza económica, se ampliaron en la década de los sesenta para incluir también organizaciones distintas de las empresas, como las entidades públicas y las instituciones sin ánimo de lucro. A pesar del desprecio que aparentan hacia el marketing algunas organizaciones no empresariales, que las hace mostrarse reacias a aplicarlo en sus actividades de intercambio, la realidad es que en muchos casos ya lo están practicando sin reconocerlo explícitamente. Cuando la Cruz Roja, por ejemplo, busca financiación adicional para sus proyectos, justifica tal petición argumentando sobre los beneficios que reportan sus acciones. Esta preocupación por satisfacer las necesidades del consumidor es la que defiende precisamente el concepto del marketing.
En tal sentido podemos afirmar que el marketing se aplica a cualquier organización que se relaciona con su público o usuario de un servicio, sea o no consumidor. Se realizó investigación más a fondo de la aplicación del marketing en entidades públicas, en donde se relata acerca de la importancia de la aplicación del marketing interno en estas organizaciones del estado, tal es el caso de (Asensio, 2008, citado por Rufín y Medina, 2012), cuando refiere que: A través del marketing interno público, la dirección proyecta y hace partícipe a los empleados de su visión de la ciudadanía y, sobre todo del modelo y programa de gobierno que pretenden impulsar desde la administración.
Por consiguiente, se ha demostrado que el marketing y marketing interno no es una actividad exclusiva o única en el campo empresarial, por el contrario, esta ciencia es aplicada en el campo no empresarial, pudiendo ser esta una fundación cultural, un hospital público, una organización religiosa o cualquier entidad pública sin ánimo de lucro.
En ese sentido, se comienza a presentar el desarrollo histórico del marketing interno. Así también los teoristas Berry, Hensen y Burke en el año 1976, hicieron referencia por primera vez al endomarketing cuando relacionan la elevada calidad de los servicios con potenciar las capacidades del cliente interno. Berry es una de las mayores referencias y un pionero del endomarketing, pues en 1981 fue el primero en llamar a los empleados clientes internos. Poco después; Levionnois, nos da a conocer un nuevo concepto “el marketing interno o endomarketing, siendo un conjunto de métodos y técnicas que, puestos en práctica en un determinado orden, permiten que la institución aumente su nivel de efectividad, el interés de sus clientes y de sus propios colaboradores”. En tal sentido podemos concluir que el marketing interno es el trabajo que hace la empresa para formar y motivar a sus clientes internos, es decir, a su personal de contacto y al personal que apoya los servicios, para que trabajen como equipo y proporcionen satisfacción al cliente. Todos deben trabajar con orientación al cliente, o de otra manera no se desarrollará un alto y consistente nivel de servicios.