La Capacitación y Desarrollo de personal es uno de los procesos que lleva a cabo el área de Recursos Humanos y éste debe responder a los lineamientos estratégicos de la organización. La capacitación corresponde al fortalecimiento de habilidades y conocimientos para que el trabajador cumpla de manera eficiente con las funciones del puesto. El desarrollo comprende aquellas acciones destinadas a la promoción y la formación continua de los empleados, directivos y futuros directivos.

A lo largo de mi experiencia laboral estando tanto en el lado de colaborador como de directivo, pude observar que los objetivos de estos procesos no satisfacían las expectativas esperadas, ¿Qué hacia que en algunos casos los procesos fueran efectivos y porqué en otros no?

En este artículo les comparto algunos aspectos que son determinantes para el éxito de la Capacitación y Desarrollo de Personal en sus organizaciones.

En primer lugar, este proceso responde a una necesidad de la organización formulada en sus lineamientos estratégicos y detectada a través del desarrollo de las operaciones cotidianas, de allí la importancia que el área de Recursos Humanos asuma su rol estratégico dentro de la organización. Saber en qué negocio está (Misión) y hacia dónde va (Visión), sólo así estará en capacidad de formular un plan de capacitación y desarrollo acorde con los objetivos estratégicos institucionales.

En segundo lugar, en coordinación con los jefes de otras áreas, debe realizar un mapeo de los requerimientos de formación de personal. Identificar aquellos que necesitan ser capacitados para mejorar su desempeño y, por otro lado, identificar aquellos que muestran una mejor performance para seguir creciendo en la organización.

En tercer lugar, y muy importante, es distinguir los estilos de aprendizaje de los colaboradores. Pues resulta muy común que cada vez que se organiza capacitaciones de personal se agrupa a todos los colaboradores sin diferenciar las carencias y fortalezas de cada uno. Y esto resulta así porque muchas veces el objetivo de las capacitaciones es cumplir con actividades del área de recursos humanos y ejecutar el presupuesto asignado. Desde luego el resultado a corto plazo es que no se vea ningún tipo de mejoras en el desempeño.

Para que un proceso de Capacitación y Desarrollo de personal sea exitoso debemos partir de la premisa que se trata de formación andragógica, es decir estamos entrenando adultos, que cuentan con aprendizaje adquirido a través de la experiencia y formación profesional, cada uno con intereses y expectativas diferentes y desde luego con su propio estilo de aprendizaje.

Existen diferentes modelos de estilos de aprendizaje:

1) Modelo de los cuadrantes cerebrales de Herrmann

2) Modelo de Felder y Silverman

3) Modelo de Kolb

4) Modelo de Programación Neurolingüística de Bandler y Grinder

5) Modelo de los hemisferios cerebrales

6) Modelo de las Inteligencias Múltiples de Gardner

Cada uno de estos modelos nos sugiere estrategias para abordar las capacitaciones en personas adultas, y un aspecto predominante se refiere a que las personas aprendemos de tres formas: de manera visual, de manera auditiva y de manera kinestésica. Es decir, un plan de capacitación debe considerar objetivos y metodología que involucre todos los estilos, e incluir estrategias de activación neuronal (apelando a la neuro plasticidad) para conectar a los participantes con los temas a desarrollar.

Tener en cuenta que todo el proceso debe contar con indicadores de medición que permitan evaluar los resultados en el desempeño de los colaboradores en los siguientes períodos, para ello es fundamental la retroalimentación y el compromiso de ambas partes.

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Lic. Mgtr. Edwin Rivas Rumiche
Mentor Coach – Especialista en Desarrollo de Competencias