“Las políticas públicas son los grandes lineamientos que determinan las prioridades resolutivas que el Estado otorga a los problemas públicos territoriales. En el ámbito de los gobiernos regionales y municipales existen dificultades para su formulación.”

 

Es importante enfatizar que todo proceso de gerencia pública tiene su inicio en la identificación de necesidades y expectativas de la población, sobre esta base se definen los problemas públicos bajo el consenso de todos los actores territoriales, luego estableciendo las prioridades a resolver acorde con la filosofía de la agrupación política elegida se diseñan las políticas públicas que se constituyen en la hoja de ruta a plasmar dentro de los planes de desarrollo regional o local concertado; desde aquí se despliegan los objetivos territoriales, las estrategias, los planes operativos, mismos que se operacionalizan a través de los proyectos de inversión (incluidas las IOARR) y programas sociales, debidamente sustentados con los presupuestos participativos. Todo este proceso hasta aquí descrito constituye las dos primeras fases del proceso administrativo científico: planificación y organización; luego concurren las tres siguientes etapas de dicho proceso: dirección o gestión, control e innovación.

Hoy, hablamos de la primera fase administrativa o gerencial, la planificación del Estado, específicamente el diseño de políticas públicas. Las políticas públicas son los grandes lineamientos que determinan las prioridades resolutivas que el Estado otorga a los problemas públicos territoriales. En el ámbito de los gobiernos regionales y municipales existen dificultades para su formulación.

Estas dificultades se originan por diversos factores atribuibles a los funcionarios y ejecutivos de los gobiernos subnacionales: falta de enfoque en la modernización del Estado, bajo nivel de preparación técnico profesional, bajos niveles coordinación y participación con los actores territoriales (sectores empresarial, académico y colegios profesionales), desinterés de los funcionarios públicos electos por atender los problemas sociales priorizando los de sus agrupaciones políticas y/o intereses personales, insensibilidad e incapacidad para identificar los problemas públicos y priorizarlos, desconocimiento de un proceso metodológico para su elaboración, entre otros.

El desenfoque hacia la modernización se debe a la incapacidad de articular la gerencia pública con los once sistemas administrativos, especialmente con el planeamiento prospectivo-estratégico, los presupuestos por resultados, la gestión por procesos, el servicio civil meritocrático, y el seguimiento-monitoreo-evaluación y gestión del conocimiento; ésto tiene que ser acompañado con la implementación de los tres ejes transversales para la modernización del Estado: un gobierno abierto y transparente, digitalizado, y articulado inter escalar-temporal-sectorialmente.

La segunda razón es la falta de preparación técnico profesional de los funcionarios electos y de confianza (gerentes). En el Perú no existe la carrera de administración pública (sólo tres de 96 universidades la ofertan), agravado ésto con la no exigencia de perfiles de ingreso por elección o confianza a los cargos decisorios en el Estado peruano con la debida formación técnico profesional en administración o gerencia pública.

En tercer lugar está la incapacidad de los gobernantes públicos para coordinar sinérgicamente con los actores territoriales, no se ha logrado generar un encuentro con los sectores empresarial, académico y la sociedad civil organizada (encabezada por los colegios profesionales); por ejemplo, la producción científico y tecnológica de las universidades (pre y posgrado) se pierde en los repositorios digitales de ellas, ni la universidad se acerca a los gobiernos subnacionales para ofrecerlo, ni los ejecutivos públicos ingresan a estos repositorios para identificar, analizar y aprovechar el nuevo conocimiento producido que los ayude a tomar decisiones con fundamento científico riguroso; es decir, ni Mahoma va a la montaña, ni la montaña va a Mahoma. Otro ejemplo evidente, es las diferentes propuestas técnicas y de gestión planteadas por los colegios profesionales de la Región La Libertad, simplemente no son escuchadas ni aprovechadas por los gobernantes de la región y de las municipalidades. Finalmente, el sector empresarial a través de la Cámara de Comercio y Producción de La libertad también ha propuesto soluciones a los problemas públicos y tampoco son escuchados.

Los profesionales de nuestra región y la sociedad en pleno, somos testigos de excepción de la anticipación de los intereses partidarios y/o personales al desarrollo social, económico y ambiental por parte de los gobernantes públicos. Evidencias existen, basta con medir el impacto social de sus decisiones en los servicios y obras públicas que ejecutan: desorden territorial, comercio ambulatorio agobiante, inseguridad ciudadana, caos en el transporte vehicular, calles asfaltadas que se deterioran en la primera llovizna, inadecuados servicios de saneamiento, servicios públicos retardados; es decir, una problemática de nunca acabar que sólo tienen como respuesta burocrática “eso ocurre hace años, no es de ahora” y la repregunta es: ¿y para que fueron elegidos?, ¿acaso no sabían la existencia de esas problemáticas?. Esto sólo demuestra incapacidad para resolver los problemas públicos y porque no los priorizan a través de un adecuado diseño de políticas públicas, operacionalizadas mediante los planes estratégicos y operativos, debidamente presupuestos y ejecutados mediante programas y proyectos que generen el impacto social que la ciudadanía exige.

Los funcionarios públicos de los gobiernos subnacionales electos y de confianza saben de la problemática pública, pero no gozan de la sensibilidad humana para resolverlos, no sólo no les interesa resolverlos, si no fundamentalmente no saben hacerlo por que nunca se prepararon para conducir al Estado; son exitosos en la administración de sus negocios pero eso no los califica para ser exitosos en la administración pública, porque la filosofía (la esencia de la administración) es DIFERENTE, en la primera se tiene como fin maximizar la inversión, en la segunda busca generar impacto social; la primera tiene una ruta que inicia en el aprendizaje y desarrollo de talento humano de calidad, para lograr procesos internos de calidad, que consoliden clientes satisfechos de calidad, y finalizan en finanzas corporativas de calidad (Kaplan y Norton); en la segunda, el inicio es lograr presupuestos de calidad (finanzas públicas), que permitan el aprendizaje y desarrollo de talento humano de calidad, para producir los servicios, bienes y obras públicas de calidad, y así consolidar una sociedad de calidad, a través de la reducción de sus brechas sociales y mejoras en su calidad de vida.

Finalmente, los funcionarios públicos electos o de confianza no saben cómo implementar procesos de gerencia pública a través del uso de metodologías científicamente comprobadas. Específicamente, en el tema abordado aquí: en el diseño de políticas públicas. El proceso se debe iniciar haciendo un diagnóstico de la realidad territorial para identificar necesidades (carencias actuales) y expectativas (carencias futuras) de la población, luego contrastar para consensuar si tales necesidades y expectativas son compartidas por los principales actores del territorio (sociedad civil organizada, academia, gremios empresariales, iglesias, ONGs, expertos y especialistas en la materia, etc.), a través de paneles, foros, congresos, mesas de trabajo y/o encuestas regionales o locales, a fin de definirlos como problemas públicos. Luego a través de encuentros participativos con dichos actores, establecer prioridades de atención en función de la capacidad presupuestal, despojados de cualquier interés personal o partidario y con total transparencia pública, con la finalidad de diseñar las políticas públicas que conducirán a mejorar la calidad de vida de la población durante el período de gobierno elegido. Estas políticas públicas sirven como líneas de acción para la formulación de los planes de desarrollo regionales o locales concertados, es decir, las políticas públicas se materializan a través de los planes prospectivos estratégicos, y se operacionalizan mediante los planes operativos en el contexto de los programas, proyectos y presupuestos especificados.

Es importante referir que el diseño de políticas públicas encaja dentro del modelo de gerencia pública en el Estado peruano, dispuesto normativamente por el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico CEPLAN, órgano rector (adscrito al Ministerio de la Presidencia PCM) del Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico SINAPLAN, que el año 2018 apostó por el planeamiento estratégico como modelo de gerencia pública, y en noviembre del 2022 estableció la obligatoriedad de todas las entidades del Estado peruano a usar el Modelo Prospectivo Estratégico para resultados. Este modelo PEpR tiene como fundamento epistemológico a las teorías desarrolladas por Michel Godet (Francia): la prospectiva territorial; Henry Mintzberg (EEUU): el planeamiento estratégico; y Kaplan y Norton (EEUU): el Tablero de Mando Integral que posee el enfoque para resultados. 

Con la esperanza de que este humilde aporte sirva a los decisores de los gobiernos regionales y locales, como un elemento de reflexión y práctica para lograr una gerencia pública al servicio del ciudadano, que sea eminentemente técnico y alejado de intereses pasionales de índole personal y partidario. Una gerencia pública efectiva se consolida a través de decisiones asertivas que generen impacto social, traducido en satisfacción social, reducción de brechas, calidad de vida y felicidad humana.

Con la esperanza de que este humilde aporte sirva a los decisores de los gobiernos regionales y locales, como un elemento de reflexión y práctica para lograr una gerencia pública al servicio del ciudadano, que sea eminentemente técnico y alejado de intereses pasionales de índole personal y partidario. Una gerencia pública efectiva se consolida a través de decisiones asertivas que generen impacto social, traducido en satisfacción social, reducción de brechas, calidad de vida y felicidad humana.

 

Dr. Lic. Adm. Carlos Hugo Luna Rioja

Past Decano Regional del CORLAD La Libertad

Director Nacional de Información Científica y Tecnológica del CLAD Perú

Director Nacional del CONEAU – SINEACE.

 

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