El emprendimiento femenino en Perú es una fuente innegable de innovación, crecimiento económico y resiliencia social. No obstante, a pesar de su evidente contribución al tejido empresarial del país, las emprendedoras peruanas siguen encontrando barreras significativas en su camino hacia el éxito, principalmente en el acceso a financiamiento y oportunidades de desarrollo empresarial.
El estudio de BID Invest y CCX “Mujeres Empresarias en Ascenso” ilustra de manera elocuente la paradoja que enfrentan las mujeres empresarias en América Latina y el Caribe. Aunque representan un segmento altamente rentable y de bajo riesgo para las instituciones financieras —dado su historial de reembolso superior al de sus contrapartes masculinas—, las mujeres aún encuentran dificultades para acceder a créditos y servicios financieros adaptados a sus necesidades. En Perú, el 70% de las mujeres trabajan, pero la mayoría (60%) lo hace en el sector informal, limitando su potencial de ingresos y dificultando el acceso a financiación.
Las mujeres peruanas enfrentan obstáculos económicos, educativos y sociales que contribuyen a la brecha salarial de género y obstaculizan su bienestar financiero. Este desbalance no solo afecta la capacidad de las mujeres para iniciar y hacer crecer sus negocios, sino que también limita el potencial económico del país al no aprovechar plenamente el talento y la innovación femenina.
Fuente: IDB Invest. (2023). Mujeres empresarias en ascenso: Cómo pueden las instituciones financieras aprovechar. Recuperado de https://idbinvest.org/es/publicaciones/mujeres-empresarias-en-ascenso-como-pueden-las-instituciones-financieras-aprovechar
Para superar estas barreras, es esencial que las instituciones financieras adopten un enfoque más inclusivo, diseñando productos y servicios financieros que reconozcan las particularidades del emprendimiento femenino. Esto incluye no solo préstamos con condiciones favorables, sino también programas de capacitación en gestión empresarial, acceso a redes de contacto y mentoría especializada. Además, la implementación de políticas públicas que fomenten la igualdad de género en el ámbito empresarial y financiero es crucial para crear un entorno más propicio para las empresarias.
Recomendaciones para impulsar futuros avances en la inclusión financiera de las mujeres en Perú:
- Mejorar la asistencia técnica: Es crucial fomentar el uso de asistencia técnica para el estudio de mercado, diseño de estrategias, gestión de datos y programas de liderazgo femenino, potenciando así el desarrollo empresarial de las mujeres.
- Trabajar con Fintechs: Priorizar el trabajo con Fintechs, que se encuentran en las etapas iniciales de entender el mercado de la mujer, enfatizando la importancia de un enfoque de género integral.
- Servicios digitales con perspectiva de género: Animar a los grandes bancos a incorporar una perspectiva de género en sus operaciones digitales.
- Definición y atención a PYME Mujer: Establecer una definición clara de PYME Mujer e incentivar a las instituciones financieras a atender este segmento mediante mecanismos de reducción de riesgos.
- Fortalecer el liderazgo femenino en Instituciones Financieras: Aumentar el número de ejecutivas en las Instituciones Financieras y desarrollar un pipeline de talento de liderazgo femenino.
La inversión en el emprendimiento femenino no solo es una cuestión de equidad; es también una estrategia económica inteligente. Los estudios demuestran que las empresas lideradas por mujeres tienden a reinvertir una mayor proporción de sus ganancias en sus comunidades y familias, generando un impacto social positivo y sostenible. Por tanto, apoyar a las emprendedoras significa invertir en el desarrollo económico y social del país.
Dra. LITA KARINA CERVANTES MENDOZA
Economista, Maestría en Finanzas, Doctorado en Gestión Pública y Gobernabilidad