Las organizaciones debido a la influencia de su entorno se encuentran expuestas a retos o desafíos que les exigen dar respuestas de manera ágil y racional, es por ello que se habla mucho acerca de las “Organizaciones que Aprenden” y “La Agilidad Organizacional”, como estrategias para dar respuesta y adaptarse a los cambios que se generan en su ambiente externo. Frente a esta problemática es necesario analizar la importancia que tiene el mantenernos en un aprendizaje continuo y necesario para afrontar esta sociedad líquida, como dice Nick Milton en uno de sus post que

“El conocimiento tiene fecha de caducidad”

y nos cuenta que probablemente la mitad de las cosas que sabíamos sobre nuestras organizaciones hace diez años, ahora están equivocadas. Y el conocimiento caducado, como la comida caducada, es peligroso. Puede llevar a tomar decisiones equivocadas, juicios erróneos y otros errores más. ¿Qué deben hacer las empresas ante esta situación? ¿Qué nos corresponde a los colaboradores? Frente a estas preguntas, encontramos que existen muchos motivos por los cuales se debe considerar como una herramienta estratégica la actualización del conocimiento y desarrollo profesional permanente del colaborador a través de capacitaciones, conferencias, cursos, talleres, jornadas, congresos, encuentros y toda vía o contacto que signifique actualizar contenidos, refrescar la forma de hacer las cosas o considerar las nuevas concepciones que se dan en el entorno.

Considerando lo dicho por Nick Milton acerca la gestión del conocimiento, debemos empezar el cambio comprometiendo a nuestros colaboradores en la mejora continua, no solo incentivando que asistan a las capacitaciones sino también invirtiendo en sus conocimientos de manera particular, ya sea en temas de habilidades duras o blandas, todo aporta a la mejora además de crear ventajas competitivas profesionales, el mantenernos en constante aprendizaje permite oxigenar nuestra manera de pensar, vivir en lo personal y profesional, bien conocemos porque en muchas oportunidades habremos escuchado sobre los beneficios de las capacitaciones, sin embargo muchas veces queda en la intención y no se ejecuta debido muchas veces a la falta de compromiso con nosotros mismos.

Bien hacemos en decir que buscamos talento para nuestras empresas, pero ese talento humano que buscamos a través de un proceso de selección, debe mantenerse, pulirse y reforzarse, debido que como colaboradores no solo buscamos un lugar para trabajar sino también para seguir desarrollándonos profesionalmente y la pandemia abrió caminos digitales precisos para mantenernos actualizados y conectados con el mundo a través de plataformas como zoom, meet entre otras, acercándonos con universidades u organismos del mundo, que de manera presencial hubiera sido difícil lograrlo.

Recordemos que el cuidado del cuerpo es a una alimentación sana, así como el cuidado nuestra habilidad cognitiva es a un aprendizaje continuo y lo mejor es que no solo es en beneficio propio sino también organizacional creando ventajas competitivas con nuestro personal, reflejado en una mayor productividad, mejores productos y servicios y el empoderamiento de nuestra marca.
La gestión del cambio empieza por nosotros y al igual que en nuestra salud nosotros somos los únicos responsables del éxito profesional. Hagamos una lista de los beneficios que podemos lograr a través del aprendizaje continuo y tomemos la decisión de seguir capacitándonos.

Mg. Mirtha Armas Chang
Directora Regional de Información y Científica y Tecnológica.